En un reciente informe del Centro de Estudios Demográficos (CED) de 26 de Enero, se constata que durante el confinamiento se produjo un movimiento de población de las ciudades a áreas rurales.
Los autores del estudio, a partir de datos del 2020, ponen de manifiesto que los datos apoyan la percepción generalizada de que hubo un movimiento de población desde grandes poblaciones a zonas rurales.
No obstante, estos mismos autores señalan que dicho movimiento fue temporal, y que en gran medida, no supuso un gran impacto para las ciudades.
Por el contrario, y a pesar de que las ciudades no se resintiesen por esta pérdida, esta migración se hizo notar en las poblaciones rurales, donde cualquier llegada de población se hace rápidamente visible.
En el mismo informe, se dan dos posibles razones para este movimiento poblacional:
- Por un lado, que parte de esa población en movimiento dispondría de vínculos familiares en los pueblos.
- Otra parte debido a que tendrían una segunda residencia en estas áreas rurales.
En cualquier caso, el informe concluye señalando de nuevo que dicho movimiento fue temporal. En cuanto concluyó el confinamiento los datos muestran un reversión del proceso. No obstante, los autores apuntan a que los datos del 2021 permitirán comprobar cómo ha evolucionado este vaivén poblacional.